La arquitectura sustentable en México ha tomado un papel protagónico en la transformación de las ciudades hacia modelos más responsables con el medio ambiente. La certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), otorgada por el U.S. Green Building Council, se ha convertido en un estándar de excelencia para edificaciones que priorizan la eficiencia energética, el uso racional de recursos y la calidad ambiental interior. 

En el país, más de 500 edificios han obtenido esta certificación, destacando por su compromiso con prácticas sostenibles. Uno de los ejemplos más emblemáticos es la Torre Reforma en la Ciudad de México, que ha alcanzado la certificación LEED Platino. Este rascacielos incorpora sistemas de ventilación natural, materiales reciclados y tecnologías avanzadas para el ahorro energético, posicionándose como una de las torres más sostenibles de América Latina . 

Otro caso destacado es el Centro Corporativo Antara, también en la capital, que cuenta con la certificación LEED Silver. Este edificio se distingue por su gestión eficiente de residuos, diseño bioclimático y estrategias de eficiencia energética . 

La certificación LEED evalúa diversos aspectos de una edificación, incluyendo el ahorro de energía, la eficiencia en el uso del agua, la reducción de emisiones de CO₂ y la mejora en la calidad del ambiente interior. Los edificios certificados pueden lograr reducciones de hasta un 70% en el consumo de energía y hasta un 50% en el uso de agua, además de disminuir significativamente los costos operativos y las emisiones contaminantes .

En Coahuila, el edificio de Ikano Industry México, ubicado en el Parque Industrial Chuy María en Ramos Arizpe, obtuvo la certificación LEED Gold, convirtiéndose en el primer edificio en el estado en alcanzar este reconocimiento y el quinto a nivel nacional . 

La tendencia hacia edificaciones sustentables no solo responde a una conciencia ambiental creciente, sino también a beneficios tangibles como la reducción de costos operativos, el aumento en la plusvalía de los inmuebles y la mejora en la calidad de vida de los ocupantes. Con iniciativas como estas, México avanza hacia un futuro urbano más sostenible y resiliente.