En el edificio “El Buen Vivir”, la junta convocó una asamblea urgente para discutir el problema del ascensor que “de vez en cuando decide no llegar”. Todo iba según lo planeado, hasta que don Vicente del 6-B agarró el micrófono… y no lo soltó.

— Bueno, mis panas, yo no venía a hablar, pero ya que estamos aquí, les voy a contar lo que pasa con este ascensor desde el 92 —empezó, y aquello se convirtió en una clase de historia que nadie pidió.

Los vecinos, desesperados, empezaron a fingir llamadas, bostezar exageradamente e incluso algunos sacaron almohadas. Finalmente, después de tres horas y dos chistes malos, el ascensor aún no estaba arreglado, pero Vicente se ganó el apodo de “Wikipedia del Condominio”.