En México existen más de 130,000 condominios, pero solo 3 de cada 10 administradores usan plataformas tecnológicas para gestionar sus operaciones. La mayoría todavía depende de hojas de cálculo, libretas o simples apuntes a mano para llevar las cuentas, decisiones y gestiones del edificio.

Esta práctica, según Vicente Mondaca, gerente general de Comunidad Feliz México, abre la puerta a errores financieros, fraudes y desconfianza. Los residentes, sin acceso en línea a sus movimientos ni claridad sobre el uso de los fondos, ven afectada su confianza y su convivencia diaria.

Las plataformas digitales, como Comunidad Feliz, ya operan en 900 condominios en 28 estados del país. Estas herramientas permiten automatizar pagos, reservas de áreas comunes y comunicación entre vecinos, generando eficiencia y transparencia. Sin embargo, la capacidad de pago en sectores económicos bajos es una barrera que impide su adopción masiva.

A esto se suma una falta de legislación nacional unificada. Hoy, cada estado tiene su propia normativa de propiedad horizontal, lo que impide estándares claros y exigencias mínimas de transparencia. Mondaca propone una ley transversal federal que regule de forma clara y única todo el ecosistema condominial del país.

La digitalización ya no es una opción, sino una necesidad urgente para garantizar comunidades ordenadas, transparentes y pacíficas. Mientras más demore su implementación, más riesgo corren los residentes de ser víctimas del desorden, el abuso o el fraude. La solución comienza con voluntad política y conciencia ciudadana.