La crisis económica en Venezuela ha dificultado que muchos propietarios cumplan con sus obligaciones de pago en los condominios, lo que ha generado una creciente morosidad en edificios y conjuntos residenciales. Ante esta situación, los administradores de condominios han comenzado a tomar medidas más estrictas, llegando incluso a procesos legales que podrían derivar en la pérdida de la propiedad.

Según especialistas en derecho inmobiliario, cuando un propietario acumula deudas considerables con el condominio, la comunidad puede recurrir a acciones legales para exigir el pago. En algunos casos, los tribunales han autorizado embargos y remates judiciales de propiedades para saldar las deudas pendientes. Esta situación ha generado preocupación entre los propietarios, especialmente aquellos con dificultades económicas.

Asesores legales recomiendan a los dueños de inmuebles mantenerse al día con sus pagos o, en caso de dificultades, negociar acuerdos de pago con la junta de condominio. De lo contrario, el riesgo de perder la propiedad es real y legalmente viable.

Mientras tanto, diversas asociaciones de condóminos han solicitado que se establezcan normativas más claras y flexibles para evitar desalojos forzosos y buscar soluciones viables ante la morosidad. En medio de esta incertidumbre, los propietarios deben estar conscientes de que las cuotas de condominio no son opcionales y su incumplimiento podría traer consecuencias graves.