El reciente paso del DANA por Valencia ha generado fuertes lluvias y vientos, poniendo a prueba la infraestructura urbana y, especialmente, los condominios en áreas de alto riesgo. Frente a esta situación, la Generalitat Valenciana, junto con el Ayuntamiento de Valencia, ha desarrollado un plan de medidas preventivas dirigidas a proteger edificios residenciales y comunidades de vecinos, incentivando a los administradores a revisar y asegurar los techos, mejorar el sistema de drenaje y fortalecer aquellas estructuras vulnerables al agua y el viento.

Además, el gobierno local ha implementado ayudas económicas para aquellos condominios que necesiten realizar reformas urgentes, facilitando la solicitud de fondos para fortalecer las edificaciones y minimizar el riesgo de daños materiales. Esta iniciativa se enmarca en una serie de acciones a largo plazo para mejorar la resiliencia de las viviendas ante los efectos del cambio climático, que aumenta la frecuencia e intensidad de tormentas.

Las autoridades instan a las comunidades de vecinos y administradores de fincas a aprovechar estas oportunidades, ya que la protección de infraestructuras compartidas beneficia no solo a los residentes, sino también a la sostenibilidad de las ciudades. Valencia busca, con esta medida, consolidar una mayor preparación ante posibles emergencias climáticas.