El mercado inmobiliario venezolano ha experimentado un notable aumento en los precios de alquiler y venta de viviendas, especialmente en ciudades del interior como Maracaibo. Según un informe de la Voz de América, entre enero y febrero de 2025, los precios de inmuebles han subido entre un 20% y un 50% en estas regiones.  

Este fenómeno se atribuye a varios factores, incluyendo la expectativa de retorno de emigrantes venezolanos, la continuidad del gobierno de Nicolás Maduro tras las elecciones del año anterior y las políticas migratorias de la nueva administración en Estados Unidos. Estas circunstancias han generado una mayor demanda en el mercado inmobiliario, reduciendo la disponibilidad de propiedades a precios accesibles.

En Maracaibo, por ejemplo, los apartamentos en obra gris que anteriormente se vendían por alrededor de 20.000 dólares ahora superan los 30.000 dólares, e incluso algunos alcanzan los 45.000 dólares. Asimismo, propiedades con varias décadas de construcción pero bien conservadas han visto un aumento en sus precios, pasando de 15.000-18.000 dólares a más de 25.000 dólares.

En cuanto al alquiler, los precios también han escalado. Anexos de apartamentos de aproximadamente 40 metros cuadrados, equipados y con estacionamiento, pueden costar alrededor de 400 dólares al mes. En zonas como Chacaíto, Sabana Grande o La Candelaria, los alquileres de apartamentos con dos o más habitaciones oscilan entre 600 y 1.000 dólares mensuales.

Esta situación plantea desafíos significativos para los venezolanos que buscan adquirir o alquilar una vivienda, en un contexto económico marcado por la inflación y la devaluación de la moneda local. La creciente demanda y la limitada oferta de propiedades a precios accesibles podrían continuar impulsando los precios al alza en el corto plazo.